Todos conocemos la experiencia: el dinero sale de nuestra cuenta bancaria tan rápido como entra y al final de mes vemos que no hemos ahorrado nada. Afortunadamente, hoy en día existen muchos métodos distintos de ahorro, aplicaciones para controlar los gastos e incluso planes bancarios para ayudarte a crear tu propio colchón de dinero.

En este artículo queremos presentarte Kabebo, el libro de cuentas del hogar que utilizan todas las amas de casa japonesas para ahorrar con eficacia ¡desde hace más de un siglo! Puedes comprobar por ti mismo si es tu método ideal o no, pero en Japón no suele decepcionar.

El kakebo, un libro de cuentas familiar

A principios del siglo XX en Japón se publicó Kakebo: El arte japonés de ahorrar dinero. La máxima es sencilla: si sabes con seguridad todo lo que ganas y todo lo que gastas en tu día a día, ahorrar se convierte en un efecto secundario.

El método kakebo y sus beneficios

Como todo en esta vida, la constancia es el pilar fundamental del kakebo. Aunque se trata de un método muy sencillo y de sentido común, lo más importante es que dediques unos minutos cada día a anotar todos tus gastos. Desde la factura de la luz hasta ese coletero que te compraste en el mercadillo. Todo es todo, ahí está la clave.

De tal manera serás capaz de establecer presupuestos adaptados a tu economía, conocer tus patrones de consumo, llegar a fin de mes con desahogo, mantener una constancia sobre tus finanzas y comenzar a ahorrar hasta un tercio de tus ingresos al analizar tú mismo cómo reducir tus gastos innecesarios. Por ende, el método kakebo facilitará tu toma de decisiones económicas (gastos inesperados, inversiones, vacaciones, etc).

Crea tu propio Kakebo

Existen plantillas de kabebo en la red, pero si lo prefieres, puedes crear tu propio libro de cuentas del hogar, tanto en papel como en el ordenador (Excel), así podrás adaptar la estructura del kakebo a tu tipo de economía doméstica. Lo único que tienes que hacer es:

  1. Crear una sección de ingresos donde anotar todas tus entradas de dinero mensuales
  2. Crear una sección de gastos con dos subsecciones: una para gastos fijos y otra para gastos variables (restaurantes, ocio, ropa, coche, cultura, cursos, etc.)
  3. Crear una sección de ahorro donde anotar ideas para ir ahorrando en ciertos productos, servicios, etc. o para resaltar aquellos gastos que te parezcan innecesarios, superfluos o una mala decisión que no quieres repetir.
  4. Crear una sección de objetivos donde puedes anotar tu presupuesto medio de ingresos, tu presupuesto para gastos según la clasificación y, sobre todo, un objetivo de ahorro concreto para ese mes.

Puedes usar índices de colores o distintos comandos de excel y personalizar tu kakebo como quieras. Lo importante es que tengas, de un vistazo, control de tus gastos y objetivos de ahorro.

No obstante, si te resulta muy difícil crear tu propio libro de cuentas del hogar con o sin plantillas, siempre puedes hacerte con alguna edición del kakebo en español o con alguna aplicación que reproduzca el mismo concepto.

Por supuesto, ahorrar no es el único beneficio que surge de la organización a la japonesa de tus propias finanzas. Ya que tienes que anotar minuciosamente todos tus gatos, terminarás comprendiendo qué tipo de compras son realmente necesarias para ti y para tu hogar. En otras palabras, ¡también te podrás conocer un poquito mejor a ti mismo!