Es seguro que alguna vez hayas fallado o cometido un error y aún estés criticándote y pensando que fuiste un tonto al equivocarte de esa forma. Entonces, te regañas y etiquetas. Inviertes tiempo y energía en reprenderte por el pasado. Eso es contraproducente, ya que puede parecer una señal de ambición, pero no es positivo.
¿Por qué la autocrítica es negativa en el trabajo?
La autocrítica es capaz de aumentar los niveles de infelicidad y estrés. Además, puede incrementar la procrastinación y la incapacidad de llegar a nuestros objetivos.
Para evitar esto, debemos practicar la autocompasión. Se trata del perdón a nuestros errores y el esfuerzo deliberado para cuidarnos en momentos de decepción o vergüenza. La autocompasión debería convertirse en la autocomprensión.
Tratarnos bien puede aumentar nuestra resiliencia emocional, mejorar nuestra salud, bienestar y productividad.
Pero, no se trata de la autoestima alta y el valorarse a sí mismos. La diferencia entre autoestima y autocompasión es que la autoestima es inestable. Puedes quererte y amarte un día y despreciarte al siguiente.
Calificar la autocompasión
Califica esta serie de afirmaciones en una escala del 1 (casi nunca) al 5 (casi siempre):
- Intento ser cariñoso conmigo mismo cuando siento dolor emocional
- Trato de ver mis fallas como parte de la condición humana
- Cuando sucede algo doloroso, trato de tener una visión equilibrada de la situación
- Desapruebo y juzgo mis propios defectos e insuficiencias
- Cuando pienso en mis deficiencias, tiendo a sentirme más separado y aislado del resto del mundo
- Cuando me siento deprimido, tiendo a obsesionarme y fijarme en todo lo que está mal
Si estás de acuerdo con el primer conjunto de afirmaciones y menos de acuerdo con el segundo conjunto, mayor será su autocompasión.
Lo ideal es perdonarse por los errores y entender que no se es perfecto, que en el oficio siempre se cometerán errores y que se debe corregir y aprender sin criticarse a sí mismo.
Cómo ser autocompasivo consigo mismo
Para ser más autocompasivo aplica la bondad y amabilidad contigo, trátate con cuidado y comprensión, en vez de ser duro y autocrítico. Reconoce que eres humano y que los demás también.
Sé consciente de lo que hiciste y cómo puedes remediarlo siendo cálido y comprensivo. Escribe una carta para ti mismo sobre en qué te equivocaste y cómo vas a resolverlo.
Piensa en qué le dirías a un amigo si pasara por el mismo error o situación. Trátate como tratarías a un amigo. Cuídate como cuidarías a los demás. Permítete ser humano y cometer errores, demuéstrate bondad a ti mismo.
Lo más seguro es que, si un amigo se siente mal o te llama para platicarte de un problema, le des una palmada en el hombro y salgas a comer algo con él o ella. Así debes hacer contigo mismo. Medita sobre tu error mientras te conscientes un poco. Recuéstate, descansa, paga un masaje. Si tuviste un mal día date amor y elige la felicidad.