La inteligencia contextual es la habilidad para entender los límites del conocimiento y adaptarlo a un ambiente diferente del desarrollado. Se trata de una adaptación natural de lo que ya se conoce a lo nuevo. Una forma nueva de aplicar el aprendizaje.

Se trata de una habilidad intuitiva para ayudar a un líder a alinear las tácticas con objetivos y crear estrategias que conduzcan a salir de nuevas situaciones.

Quienes la tienen se caracterizan por tener capacidad de interpretar nuevas realidades. Se necesitan capacidades analíticas, pero también experiencia empírica.

O sea, haber aprendido de las vivencias que ese algo funciona. Es un conocimiento adquirido de la práctica. Lo que llamaríamos “conocimiento de calle”. La idea es aprovechar los recursos que tenemos en el momento para “resolver”.

Inteligencia contextual: una definición sencilla

La inteligencia contextual se compone de conocimiento de eventos del pasado, control de los factores que afectan al presente y la aplicación de la intuición respecto a lo que sucederá en el futuro.

Este tipo de inteligencia debe ofrecer visiones multidisciplinarias que logren explicar el mundo que está conectado. Proyecciones de tendencias y datos del pasado para estudiar los márgenes de error.

Por ello es fundamental adaptarse a los cambios, de una empresa, para poder hacer frente a la competencia y al contexto global.

Si no fuera por esto, las empresas no se hubiesen adaptado al boom del internet y seguirían estancadas en el mundo de antaño.

Este es un claro ejemplo de lo que es la inteligencia contextual, ya que las empresas que sobrevivieron mudándose al área digital, reinventando sus conceptos, aplicaron este tipo de inteligencia ya que se adaptaron.

¿Por qué los empleadores buscan la inteligencia contextual?

¿Y a quién no le gusta contratar a alguien que sepa resolver por su cuenta los problemas? Alguien que no necesite consultar cada tanto cuando las cosas se ponen difíciles. Quienes tienen esta habilidad suelen ocupar los rangos más altos, los líderes.

¿Cómo desarrollar la inteligencia contextual?

Para desarrollarla hay que desarrollar una visión más amplia del universo y la sociedad que lo rodea. Hay que esforzarse para pensar en diferentes direcciones, para que al momento de resolver un problema podamos tener opciones para elegir qué camino tomar.

Por ejemplo, un artista puede que no piense igual que un enfermero ante un mismo problema. Hay que entender que todos tenemos pensamientos diferentes y estilos de aprendizaje distintos.

Se trata de aprender a cambiar la mentalidad de la gente para que piense como “debería”. O sea, en función a la solución de sus problemas usando las herramientas que tienen a la mano.

¿Qué tan bueno eres adaptándote? Reflexiona y sabrás si tienes esta inteligencia que es vital para cualquier empresa.