¿Sabías que los reclutadores apenas tardan unos segundos en decidir si descartan un currículo o lo siguen leyendo? La razón es simple. Las empresas reciben cientos de solicitudes cada día y no tienen tiempo de analizarlas todas, así que la primera impresión es la que cuenta. Por eso es tan importante la preparación de un buen cv. A continuación te damos las claves.

¿Cuál es tu situación personal? ¿Estás en paro? ¿Quieres cambiar de trabajo? Sea cual sea estamos aquí para ayudarte. De entre los consejos que podemos darte si te encuentras en desempleo, uno de los claves es la elaboración de un buen currículum vitae. A continuación te damos los pasos que debes seguir:

Cuida el diseño

Un buen currículo ha de ser atractivo. Para ello, debe ser sencillo y elegante, sin sobrecarga de información ni de elementos gráficos. Por tanto, no intentes arriesgar demasiado.

Lo más importante es que la información esté bien organizada y sea visualmente agradable. Aquí te dejamos varias plantillas que cumplen estos requisitos y puedes utilizar como base para tu currículum vitae.

¿Qué incluir en el currículum vitae?

Lo primero que debes saber es que un currículum vitae ha de ser directo, recursos humanos no necesita saber todos los detalles de tu vida. Tu CV solo debe incluir la información que te identifique como el profesional al que están buscando para el puesto al que optas y que permite a la empresa ponerse en contacto contigo. Te proponemos los siguientes apartados:

1. Datos personales

-Nombre y apellidos. Puedes ponerlos en un tamaño de letra más grande.

-Número de teléfono

-Dirección de correo electrónico

-Ciudad de residencia. No te olvides poner disponible para traslado si estás dispuesto a moverte de tu ciudad.

- Breve descripción, no más larga que un tweet, de por qué eres ideal para el puesto de trabajo. Por ejemplo:amplia experiencia en coordinar equipos y en el lanzamiento de productos.

2. Experiencia profesional

Incluye solo los empleos más relevantes, es decir, los que guarden relación directa con el puesto de trabajo al que aplicas.

Organízalos por orden cronológico inverso, ya que la experiencia más reciente es la que más tienen en cuenta los reclutadores.

Describe cada experiencia poniedo énfasis en los resultados logrados. No es lo mismo contar que gestionaste un proyecto web coordinando un equipo, que hacerlo diciendo que ese proyecto no solo estaba liderado por ti, sino que logró más de 50k visitas en sus dos primeras semanas.

Si tienes muy poca experiencia profesional, puedes añadir logros o situaciones que puedan ser interesantes. Por ejemplo, puestos directivos en asociaciones (y sí, las asociaciones de alumnos valen), organización de eventos, publicación de anuarios, entrenamiento de equipos deportivos, pequeños negocios lanzados...

3. Formación Académica

Añade tus estudios, desde los más recientes hasta los más antiguos (con los de mayor nivel al principio).

Tu etapa estudiantil en el colegio no es muy relevante a no ser que destaque por alguna especialización, por ejemplo, si estudiaste en el Liceo francés, indicarlo subraya tu conocimiento del idioma.

Además, si te has graduado cum laude en la universidad, o tu nota media en la carrera es de notable para arriba, ¡también es digno de ser plasmado!

También puedes incluir un apartado de formación complementaria siempre que tengas otro tipo de cursos relacionados con el trabajo a desarrollar.

4. Habilidades

Aquí debes aportar tus conocimientos de idiomas. No exageres tu nivel, porque siempre existe la posibilidad de que te hagan una prueba durante la entrevista, pero tampoco lo minusvalores, algunos reclutadores asumen de entrada que has exagerado, al menos, un nivel. Menciona los títulos oficiales.

Además, puedes añadir los programas informáticos que dominas, así como otras aptitudes útiles para la empresa

Si tienes alguna afición que sume puntos para el trabajo o algún logro claramente no profesional (has escrito un libro, has visitado veinte países, te gusta leer o un deporte) puedes citarlo también en este apartado. A los reclutadores les gusta la gente con intereses. Pero eso sí, si pones que te gusta leer procura llevar en la cabeza un par de libros sobre los que hablar...

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¿Cómo distribuir tu currículum vitae?

Una vez preparado el currículo, la clave para conseguir entrevistas de trabajo es ser constante.

No te limites solo a inscribirte en ofertas de trabajo activas. También es recomendable escribir a empresas en las que te gustaría trabajar. Para ello, elabora una lista con los datos de las empresas que te gustaría que te conociesen, puede ser un excel en el que marques de antemano sus datos de contacto y donde puedas ir marcando el estado (contactado, esperando respuesta..), establece un horario y, ¡llévalo a cabo!

¡Ojo con el nombre del archivo!

Cada detalle cuenta, por eso conviene evitar los nombres de archivo genéricos, del tipo “CV+Nombre”.

Es mucho más eficaz nombrar tu documento con el puesto de trabajo para el que te estás postulando (“Puesto+Nombre”), así ayudarás a los reclutadores a identificarte rápidamente.

Por último, trata de resaltar al máximo tus puntos fuertes y, por supuesto, no mientas ni incluyas información errónea. Si te descubren engañando, tu credibilidad profesional caerá en picado.

Revisa o haz revisar bien el texto hasta estar seguro de que no hay faltas de ortografía o gramática y de que el tono es el adecuado.

¡Pon en práctica estos consejos y cuéntanos qué tal te ha ido con tu nuevo currículum vitae!