Cuando una empresa empieza su actividad invierte mucho tiempo y esfuerzo en diseñar su estrategia de marketing. Seguramente ya seas consciente de esto y de la importancia que tiene 'venderse' bien. Pero, en el caso de las personas físicas, ¿cómo llegamos a nuevas oportunidades laborales o de negocio? Pues exactamente igual que lo hacen las empresas: sabiéndote vender a través de tu marca personal. A continuación te explicamos cómo desarrollar tu marca personal en LinkedIn paso a paso:

Esta marca cuenta quién eres, qué haces y cuáles son tus objetivos. Es una hoja de ruta de tu perfil y tus aspiraciones laborales que te diferenciará de posibles competidores. El mejor sitio para presentarla es, sin duda, Linkedin. De hecho, la propia red social ofrece cursos especializados. Además, si lo que quieres es conocer todos los tips para triunfar, te recomiendo el libro de Reid Hoffmann, fundador de Linkedin, “El mejor negocio eres tu”.

En este artículo encontrarás una guía fácil y rápida de los pasos a seguir para potenciar tu marca personal en la mayor red social a nivel profesional.

1. Extracto: marca la diferencia con tu perfil

Para redactar este apartado del perfil necesitas una estrategia. Piensa en cómo te defines, cuáles con tus mayores cualidades y qué objetivos quieres conseguir.

Es importante que evites el uso de calificativos como "creativo" o "proactivo", ya que se repiten en muchos perfiles y dicen poco de nosotros. En su lugar, explica qué cosas haces que demuestren tu proactividad y tu creatividad: ¿Creaste un blog con tus compañeros de universidad? Esto indica iniciativa y proactividad, cuéntalo.

2. Experiencia laboral: selecciona conscientemente las funciones

Quizás tengas poca experiencia en el campo que te interesa o quizás hayas trabajado en sectores muy diversos. No importa, selecciona aquellas posiciones que aporten valor (probablemente, aquel primer trabajo como azafato de congreso, no aporte demasiado) y detalla las funciones que desempeñaste en cada empleo.

Juega a tu favor: haz énfasis en las tareas que concuerden con tus objetivos.

3. Actividad e Intereses: la interacción es clave

Linkedin es una red social y, por tanto, se espera de ti que interactúes con otros usuarios. Ahora bien, hazlo con criterio. Si tu amiga es bióloga marina pero tu sector es el de la hostelería, está muy bien que quieras apoyarla compartiendo sus resultados, pero tal vez sea más adecuado hacerlo en otros espacios.

Recuerda que tu objetivo en Linkedin es generar una marca personal y para ello, tu actividad tiene que ser coherente con tu perfil.

Lo que sí debes hacer, es seguir a organizaciones, empresas y personas de tu sector y comentar y/o recomendar sus publicaciones.

4. Contenidos de interés: conviertete en referente

Ahora que ya interactúas con la red, es un buen momento para generar tus propios contenidos y compartirlos tanto en tu perfil como en grupos de tu interés. Incluso, puedes plantearte crear un blog personal con tu propio dominio.

De nuevo estos contenidos tienen que responder a los objetivos que te has fijado. ¿Quieres liderar un equipo en el sector eventos? Bien, pues escribe artículos u opiniones que tengan que ver con eso e impulsa la interacción.

Una marca, también una marca personal, debe reconocerse por temas concretos. Si hablas de BMW, no estás hablando de bebidas, y si hablas de Coca Cola, no estás hablando de coches. ¿Cual es tu interés? ¿En qué tema quieres destacar? Elige un tema en el que puedas aportar algo a los demás.

Además, puedes aplicar estrategias para llegar con estos contenidos a la persona correcta y así aumentar tus posibilidades de encontrar empleo. En este artículo tienes una serie de consejos.

5. Recomendaciones: ¿qué opinan tus pasados empleadores de ti?

Atrévete a pedir referencias a tus empleadores, compañeros o clientes. La plataforma te pedirá que las revises antes de publicarlas y podrás sugerirle a la persona que comente sobre tu implicación en la toma de decisiones o sobre aquella tarea concreta que, justamente, concuerda con lo que quieres hacer en el futuro.

En definitiva, se trata de que te preguntes quién eres y cuáles son los valores que te diferencian frente a otros candidatos, para plasmarlo en toda tu actividad. Sigue estos cuatro mandamientos y tu marca personal brillará con luz propia: ten una estrategia y objetivo, interactúa, crea contenido y busca la colaboración de tus contactos. De este modo, obtendrás una marca personal competitiva que te acercará a tu objetivo.