Invertir o no, esa es la cuestión. Cuando hablamos de poner dinero en un proyecto que genere ganancias muchos se aterran ante la posibilidad de perder. Sin embargo, existen métodos para saber si es conveniente poner el dinero en juego.
Para evaluar los riesgos de una inversión deben prestarse atención a los indicadores. Los principales a estudiar son la volatilidad, es decir, qué tan variable es el precio del producto, la rentabilidad, qué tantos beneficios traerá el producto y el retorno o rendimiento que tendrá el producto.
Valor de riesgo: cómo calcularlo
De hecho, existen métodos para evaluar los riesgos de inversión o lo que se conoce como Valor en Riesgo (VaR). Esto ayuda a determinar las probabilidades de perder dinero en un intervalo de tiempo.
Existen tres formas de sacarlo, el paramétrico con los datos de rentabilidad, se asume una distribución normal de la rentabilidad. El VaR histórico basado en rentabilidades generadas durante un periodo anterior a la empresa y se asume que se repetirán en el futuro.
El Montecarlo, que se calcula con un software informático capaz de generar las posibilidades de acuerdo a los datos iniciales introducidos.
¿Cuál es el método tradicional para evaluar los riesgos de una inversión?
El método tradicional toma como punto prioritario la volatilidad del activo, midiendo los como los retornos históricos del producto y los desvíos promedios. Lo que se busca es determinar la desviación estándar para intentar saber qué posibilidad existe de que varíe, tomando en cuenta los datos de varios periodos.
Para calcular la desviación deben tenerse datos, como los costos del producto y así saber cuánto varía y dar un resultado preciso.
¿Qué considerar antes de invertir?
Antes de pensar en poner tu dinero en un sector u otro para que genere ganancias, hay aspectos importantes a tomar en cuenta para garantizar siempre salir ganando.
Lo principal y fundamental es empaparse en conocimiento sobre la industria donde se quiere invertir. Hay que saber cómo funciona, los factores que la afectan y las posibilidades de mala inversión. Por ejemplo, si se quiere invertir en la compra venta de pescado, debe estudiarse el comportamiento de los peces en la zona donde se comercia. Las temporadas de apareamiento y cómo les afecta el clima.
Otro punto a tener en cuenta es el nivel de desarrollo de la zona donde se va a invertir. Esto puede influir de manera negativa, porque puede que la zona no presente el crecimiento adecuado para un proyecto así. Siguiendo el ejemplo del pescado, puede que los pobladores de la zona no tengan cómo comprártelo o no haya un potencial socio capaz de comprártelo.
Las zonas de mayor fuerza económica ofrecen mayor potencial para realizar productos, porque sus habitantes tienen un poder adquisitivo adecuado para los proyectos. Así que debes estudiar la zona donde pretendes montar tu negocio.
Recuerda que las ganancias generadas por un proyecto de inversión dependen de factores como el capital y la oferta y la demanda. Por lo que debes medir la competencia en la zona donde planeas invertir. La clásica manera de ponerle precio a tu producto.
¿Y tienes idea de cómo invertir? Pon todo claro en torno a tu negocio para saber si es viable o no.