En España, desde 1980 sufrimos dos cambios de hora anualmente: uno en marzo, en el que adelantamos el reloj, y otro en octubre, cuando en días como hoy retrasamos el reloj- o lo que es lo mismo, “dormimos una hora más”- para adaptarnos al horario natural de invierno. Las razones que promovieron esta decisión fueron de tipo económico, aduciendo que si adaptábamos nuestras actividades a las horas de luz natural, nuestro consumo energético y económico sería menor. Pero, ¿estamos realmente ahorrando con el cambio de hora? Veámoslo por parcelas:
Productividad
Los efectos que el cambio de hora provocan en la población también pueden suponer un problema para el rendimiento laboral y, por tanto, económico de las empresas. Está demostrado que el jet lag provoca somnolencia, irritabilidad o falta de atención y se estima que las lesiones llegan a aumentar un 6% en aquellas ocupaciones más exigentes desde el punto de vista físico.
Además, cuando estamos cansados, dispersos y apáticos, las energías y la motivación son menores también para otro tipo de tareas, como la organización y la rigidez en hábitos que nos ayudan a mantener el control de nuestras finanzas y ahorrar. Se hace entonces, muy necesario, contar con una buena planificación ya definida y basada en pequeños gestos aplicados a nuestra rutina como planear la comida de la semana o compartir transporte con l@s compañer@s del trabajo.
Ahorro energético
De entre los argumentos de los detractores del cambio horario, está la negación a esta idea, pero una cosa está clara: el cambio de hora por sí solo no garantiza el ahorro energético, lo que sí lo asegura es tener un consumo responsable. En uno de nuestros artículos te ofrecimos consejos para ahorrar en tu factura de la luz y hoy te traemos más:
Ojo con la calefacción
Mantener la calefacción encendida si no es necesario puede suponer un aumento del 7% en tu consumo. Calienta tu casa en las horas donde más barato sale el consumo y evita dejar puertas o ventanas abiertas para que no se escape el calor.
Pon aislantes en techos y paredes para que no se escape el calor de tu casa
Contar con un buen aislamiento es muy importante para evitar que se escape el calor. El doble acristalamiento, hermetizar puertas y ventanas o aislar adecuadamente las paredes puede suponer un ahorro de hasta el 60 % de tu consumo.
Desconecta los aparatos que no utilices
Apaga la televisión si no la estás viendo o el ordenador si no lo estás utilizando. Un aparato en posición de espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario.
Utiliza los aparatos eléctricos sólo cuando sea necesario
¿Sabías que la escarcha de tu congelador crea un aislamiento que puede suponer hasta un 20% extra de consumo eléctrico?
Llena lavadoras, descongela la comida a temperatura ambiente en lugar de usar el microondas, ¡consumo eficiente es sinónimo de ahorro!
Optar por colores claros en las paredes
Si estás a punto de mudarte o estás pensando en pintar las paredes, piensa que los colores claros reflejan una gran parte de la luz natural. Con los colores claros o tonos pastel podrás reducir tu consumo a partir de recursos naturales.
Comercios
Parece que si el cambio de hora beneficia a alguien es a la industria del ocio y el comercio, pero no a nuestra economía personal. Empezar a trabajar de noche y tener más horas de luz por la tarde provocará que aumentemos nuestros gastos en compras y ocio porque estaremos más tiempo en la calle.
Por este motivo, mucha gente considera que lo que ahorramos por un lado lo gastaremos por otro. ¡Ojo! En otros artículos de nuestro blog te ofrecimos consejos para eliminar gastos superfluos y una guía para identificar y acabar con los gastos hormiga que nos acompañan cada día, así que no dejes que el cambio de hora sea una excusa para descuidar tu economía.
Cambio de hora: ¿sí o no?
Lo cierto es que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía han apuntado que el cambio de hora apenas representa un ahorro anual de 6 euros en la factura energética. Y aunque a nivel nacional pueda significar una cantidad considerable, desde Bruselas ya han indicado que el ahorro que supone el cambio de hora es marginal.
Hay que tener en cuenta que en España el cambio de hora no afecta a todas las provincias por igual. Por ejemplo, mientras en Baleares el sol se pone antes de las seis de la tarde en invierno, en Extremadura puede hacerlo más de una hora después. Por este motivo, los beneficios económicos de este cambio dependerán mucho de dónde vivas.
La Comisión Europea realizó una consulta pública en 2018 y más del 80% de la población europea está a favor de acabar con el cambio de horario. Así, ha establecido el 2021 como fecha límite para decidir si finalmente terminamos con el cambio de hora y parece que, de hacerlo, existe una preferencia popular por el horario de verano.
Debates o decisiones finales a parte, como puedes ver, el verdadero ahorro energético no depende tanto de que cambie la hora, ¡sino de tus hábitos!