Una de las lecturas del dicho “el tiempo es oro” seguramente sea que, cuando perdemos tiempo, lo más probable es que estemos también perdiendo dinero sin darnos cuenta. Caer en la ineficiencia y la mala organización es muy común y también, la entrada a una espiral de estrés económico, emocional y mental. En este artículo te presentamos algunas ideas para ahorrar a través de una rutina más eficiente. Al final son pequeños gestos que a largo plazo tendrán un impacto positivo para ti, tu economía y tu bienestar.
Planifica tu rutina
Muchas veces gastamos dinero en el día a día porque no hemos previsto ciertas necesidades con anterioridad. Por ejemplo, nos despertamos con prisa porque no hemos planeado bien la mañana y terminamos pidiendo un taxi para llegar a tiempo al trabajo, desayunando en el bar, comprando un cargador del móvil porque se nos ha olvidado en casa, comprando picoteo poco sano en el supermercado más cercano, etc.
Para que esto no te ocurra, te recomendamos que dediques una hora máximo del fin de semana a pensar en qué tipo de situaciones nos encontraremos la semana próxima y cómo podemos evitar gastar dinero. Te proponemos algunas ideas:
Preparar varios tuppers
Casi la mitad de los comensales que comen en restaurantes son trabajadores de oficina en la pausa del almuerzo. Quizá en tu rutina uno o dos días pides el menú de 10 euros en el restaurante cerca de la oficina, la mayoría de los días simplemente pides un bocadillo en el bar y algún que otro día te acercas al súper para comprar pan, algunas lonchas de jamón y una ensalada. Contando que cada mes cuenta con 20 días laborables, si llevaras tu propio tupper ¡podrías llegar a ahorrar entre 60 y 200 euros al mes en comidas!
Planear la compra de la semana
Y si puedes hacer la compra online, ¡mejor! Podrás seleccionar los productos de tu lista de manera más objetiva y evitar los antojos que producen los productos en tienda.
Para ahorrar dinero y tiempo, lo más recomendable es acudir a supermercados con descuentos que se adaptan a nuestra cesta de la compra, como Alcampo, Eroski o Superco. Lo más beneficioso es planear y realizar la compra del mes en uno de estos supermercados, en lugar de estar comprando cada semana en el súper que más cerca de casa te queda. Además, podemos solicitar la tarjeta de cliente de estos establecimientos para acumular puntos, acceder a ofertas exclusivas o beneficiarnos de cupones. Echa un ojo también a los folletos y compara precios.
Consejo: nunca hagas la compra con hambre, ¡tu subconsciente o mejor, tu tripa, puede malinfluenciarte!
Compartir coche con l@s compañer@s para ir al trabajo
Además de ahorrar en gasolina, ganarás tiempo de socialización con tus compañeros de trabajo fuera de la oficina y contaminaréis menos. Y si tus compañeros no viven cerca de ti, existen app para compartir coche a diario.
Consejo: echad un ojo a las gasolineras más baratas de vuestra zona o pregunta por descuentos si te haces socio de la marca.
Preparar una botella reutilizable con líquidos y una bolsa con snacks saludables
Ideal para no usar la máquina expendedora. Coge este hábito no solo para cuando vayas a trabajar, sino también cuando pases muchas horas fuera de casa, como por ejemplo, para un día de recados. Además de ahorrar, te ayudará a comer menos productos procesados.
Planear días de descanso
Regálate momentos para ti mismo y ahorra tiempo, dinero y dolor después. Es importante descansar para evitar caer enfermos de gravedad y terminar tomando medicamentos, yendo al médico o faltando al trabajo. Cuidarse significa comer bien, hacer deporte con regularidad, dedicar tiempo a tus hobbies, mantener relaciones interpersonales de calidad o simplemente, disfrutar de una buena siesta. ¡Nuestra cabeza también necesita tiempo libre para ser más productiva!
Aunque parezcan detalles superfluos donde se gasta poco dinero, si integramos estas ideas en nuestra rutina del día a día, mantendremos más a raya nuestro método de organización de economía personal.
Crear un plan de ahorro a largo plazo
Calcular y recalcular tu plan de ahorro es un gasto de tiempo y energía innecesario. Lo más eficiente es crear una estrategia de ahorro a medio o largo plazo que cumpla con nuestros objetivos de manera continuada en base a nuestras posibilidades económicas.
Luego, se puede dedicar una hora a la semana a anotar los gastos, ingresos, objetivos extra, ideas, observaciones, etc. Y cada medio año se puede planear una revisión y posible modificación del plan de ahorro para adaptarlo a las circunstancias de cada momento de tu experiencia vital.
También podemos realizar control de gastos mensuales y planificar esos gastos en distintas semanas para no abusar de nuestra economía. Por ejemplo, si esta semana tengo una cena con amigos, quizá mejor dejar para la semana que viene el gasto en peluquería. Si integramos estos detalles en nuestro sentido común, se convertirán en la base de un ahorro estable a largo plazo.
¡Ahorro sin prisa, pero sin pausa!
Automatiza la gestión de tus finanzas
Hoy en día existen muchas aplicaciones que te permitirán ahorrar tiempo al gestionar tus finanzas. En combinación con un plan de ahorro a largo plazo, tendrás mucho más tiempo para disfrutar y mucho menos estrés de planificación financiera que manejar.
Aprender a disfrutar del tiempo sin gastar dinero
Casi todos nos hemos socializado en el consumismo. Estamos acostumbrados a gastar dinero para divertirnos: fiestas, escapada de fin de semana, ir de compras, restaurantes, cultura, etc. Sin embargo, muchos planes se pueden adaptar para gastar mucho menos dinero.
Recuerda que, en realidad, lo importante es estar con nuestras personas cercanas: ir a la playa o al río, tomarse unas copas en casa antes de salir, quedar para ver películas en casa, escaparse a la casa del pueblo que nadie usa, cocinar junto con tus amig@s, asistir a exposiciones gratuitas de artistas poco conocidos o de la administración, voluntariado, ir a reciclar ropa u objetos para el hogar, etc. ¡son planazos con bajo coste o 0!
¿Se te ocurre otra manera de modificar tu propia rutina para ahorrar tiempo y dinero a largo plazo? Cuéntanoslo en [email protected]