Llegar a fin de mes es una verdadera odisea para muchas familias de clase media que gastan todo lo que ingresan. Es una ley de la economía personal. Si no gestionamos bien que los gastos se adapten a nuestros ingresos, nunca dejaremos margen para el ahorro. Así, ni siquiera un aumento de sueldo nos ayuda a ahorrar. Recientemente oía a una chica joven hablando con su amiga en un supermercado. Decía. “No se donde se va el dinero. Nunca llego a fin de mes. Cada semana salgo del super con 100€ más en el ticket a base de caprichos, y además, están las chuches para el perro”. ¿Quieres saber cómo recortar gastos superfluos? Sigue leyendo.
Antes que nada, metidos ya en terreno de reducir gastos innecesarios, conviene aclarar que la definición de estos diferirá en cada caso. Lo que para unos es esencial, para otros es accesorio. Aunque, en términos de ahorro, existen ciertas pautas generales que todos podemos seguir.
En términos generales, con gasto innecesario nos vamos a referir a aquellos artículos prescindibles y que suponen una considerable salida de dinero, pero también, a la cuantía que estamos pagando de más por no estar eligiendo correctamente.
Coge papel y boli, ¡toca anotar!
1.- Identifica los gastos superfluos
Lo primero que debes hacer para identificar estos gastos es poner lupa al extracto de tu tarjeta, al ticket de la compra del supermercado, etc. Reúne todos los tickets de supermercado del mes y suma cuánto has gastado en esenciales y cuánto en caprichos. Multiplica por 12 y verás cuánto puedes ahorrar al año solo reduciendo caprichos. Recuerda: 10€ de ahorro por semana parece poco, pero son 500€ de ahorro al año.
El ahorro es más bien una cuestión de priorizar que de privarse de cosas. No elimines de tu presupuesto aquellas cosas que verdaderamente necesitas. Si haces una lista de la compra, podrás diferenciar con más facilidad lo esencial de lo accesorio. Siempre puedes decidir gastar algo en caprichos. Si estás gastando 100€ al mes en caprichos y lo reduces a 30, sigues ahorrando unos 800€ al año ¡solo en el súper!
2.- Compara
Hoy en día, gracias a Internet, es posible adquirir cualquier producto o contratar cualquier servicio a través de varios proveedores. Como es lógico, cada empresa tiene su propia estrategia de precios, de modo que puedes ahorrar mucho dinero al cabo del año si dedicas el tiempo necesario a comparar las diferentes ofertas. Eso sí, ojo con los que te prometen primeros meses muy baratos, a veces se lo cobran en los siguientes… Y procura asegurarte de que ese ahorro no sea en detrimento de la calidad.
Puedes comparar en lo que se refiere a seguros (coche, casa…), peluquerías o, incluso, gasolineras. Servicios que suponen una considerable y recurrente salida de dinero y donde ¡hay muchas opciones a las que poner la lupa!
3.- Reduce la frecuencia
Algunos gastos son ineludibles, pero eso no significa que no puedas reducir la frecuencia con la que incurres en ellos. Una medida que me fue muy bien fue empezar a tomarme el café en casa, como mínimo, dos veces a la semana. También empecé a tomar solo una cerveza en lugar de dos cada vez que iba de aperitivo y dejé de ir al cine todas las semanas. Al cabo del mes había ahorrado casi otros 100 €.
4.- Sustituye un producto o servicio por otro más barato (o gratuito)
Siguiendo la máxima de que ahorrar no siempre es sinónimo de privarse de cosas, sustituir la forma en la que compras un básico por una alternativa más barata o gratuita te permitirá mejorar tu actitud frente al ahorro. A la larga, acabarás dándote cuenta de que hacer deporte en el parque es igual de efectivo que hacerlo en el gimnasio, pero no tiene ningún coste para tu bolsillo.
Como ves, ahorrar está en tu mano, aunque requiere un poco de disciplina y esfuerzo:
- Diferencia tus gastos entre gastos necesarios e innecesarios y busca alguna manera de eliminarlos o reducir su cuantía
- Separa el dinero ahorrado para que no encuentres otra forma de gastarlo
Aborda estos consejos de identificación, comparación, reducción y sustitución como un juego : primer mes en el supermercado, segundo mes en electricidad, tercer mes en mascotas, cuarto mes en seguros; quinto mes en transportes, sexto mes reducir préstamos, séptimo mes chuches, birras y salidas, octavo mes vacaciones… Seguro que en poco tiempo tienes la hucha llena. Y si crees que esta labor te va llevar tiempo, algo como dos horas, piensa que son dos horas para ahorrar 500€ al año… ¡Dos horas probablemente mejor pagadas que en tu trabajo!...
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