Organizarse no siempre es fácil, pero es necesario para ser un empleado eficiente. Por eso, quienes llevan muchas tareas a la vez, deben tener una agenda mensual lista para empezar la jornada. Mira cómo debes poner orden en tu empleo.
Usa código de color
Usa diferentes tipos de bolígrafos que indiquen distintas cosas. El rojo puede ser para lo urgente o importante, azul para las tareas pendientes y verde para lo que debes hacer en cualquier momento de la semana.
Con este sistema puedes ver las cosas más importantes que debes hacer cada semana solo con mirar la agenda. Te ahorrarás tiempo de leer todo una y otra vez y evitarás olvidarte de las tareas o dejarlas para última hora.
Aprovecha los post-its
Los post-it son pegatinas de notas y tareas de diferentes formas. Puedes aprovechar esas formas o colores para recordar tareas o asociarlas, de esta forma te puedes organizar mejor. Para que funcione debes ponerlas en un lugar visible para ti.
Aplica listados mensuales
Haz un check list de todo lo que tienes que hacer en el mes, como tareas, reuniones y eventos. Todas las semanas debes pasar lista de lo que hiciste y fijarte lo que tienes pendiente.
De esa forma, en el momento que te sientes a hacerlo durante el mes, sabrás cuáles son tus tareas más importantes y reuniones pendientes. Lo conveniente es que chequees cada lunes, antes de comenzar tu jornada, la lista. En este proceso, deberías usar el truco de los bolígrafos de diferentes colores.
Organiza por orden de importancia
Organiza las tareas por orden de importancia o preferencia a diario. Deja siempre las tareas más pesadas o las que menos te gustan, para los momentos del día en los que sabes que vas a rendir más. Es una de las tácticas para evitar procrastinar.
Al terminar con las tareas más importantes dedícate a las menos relevantes. Para que la táctica funcione, no taches tareas sin que estén terminadas, porque tu productividad podría descender.
Agrupa las tareas por tipo
Agrupa las tareas parecidas que persigan objetivos parecidos o se desarrollen de forma similar. Así podrás concentrarte evitar hacer demasiadas actividades a la vez. Lo ideal es preparar una agenda multiárea, asignando los días para tareas similares. Una gran manera de optimizar tus capacidades.
Sé flexible
Si necesitas cambiar de último minuto una tarea, ponerla en otro día o ir a una junta de emergencia, no te cohíbas. La lista estará en continua revisión y no te estreses si debes cambiarlo.
Deja espacio para los imprevistos
Al menos una vez a la semana deja un espacio para imprevistos. Un momento para que, si alguno de los otros días surge algo de emergencia o de la nada, puedas hacer la tarea que quedó interrumpida en ese espacio de tiempo.
Prémiate de vez en cuando
Por nuestro esfuerzo y hacer las cosas bien, merecemos un premio y no tiene nada de malo premiarnos a nosotros mismos. Así que puedes darte un lugar para ir a arreglarte, un almuerzo en ese lugar que tanto te gusta o un momento de relajación. Lo que más disfrutes.
¡Al ordenarte te convertirás en un empleado eficiente e impulsarás a tu empresa! No esperes demasiado y ponte manos a la obra.