La entrevista laboral es un apartado importante dentro del proceso de selección. Cuando tu cv ya ha sido aprobado por los reclutadores, probablemente te seleccionen para una entrevista personal, un obstáculo, que un aspirante a un puesto debe superar para poder alcanzar el trabajo, pero también una oportunidad de destacar frente a otros candidatos y de subrayar la idoneidad para el puesto. Salir del desempleo o conseguir ese puesto ansiado tras la entrevista te resultará más sencillo con las claves que te damos a continuación.
Si el currículo muestra un resumen de tu experiencia profesional, la entrevista permite conocerte como persona y profundizar en los aspectos de interés de tu currículo. Tus gestos, virtudes y debilidades, y el lenguaje no verbal expresa resultados muy interesantes que sirven de apoyo y, en muchos casos, es un factor decisivo para continuar o no con el proceso de selección.
Claves para preparar tu entrevista de trabajo
Lo primero que debes saber es que la entrevista empieza mucho antes de la cita. Existe una labor preparatoria que es importante que hagas:
- Revisa tus redes sociales. ¿Hay algo en ellas que pueda perjudicarte si lo ha visto tu entrevistador? Aquellas fotos de farra pueden ser muy guays con los colegas, pero una mala tarjeta de visita. Valora si borrarlas y ten a mano una explicación razonable.
- Si conoces a alguien que trabaje o haya trabajado en la empresa que va a entrevistarte, pregúntale, tal vez tenga consejos interesantes para darte.
- Duerme bien el día antes. Acudir descansado es siempre útil, tus reflejos y tu aspecto serán mejores.
- Vístete acorde con el puesto
- Llega, al menos, quince minutos antes. Y sobre todo nunca llegues tarde. Piensa que en muchas empresas el proceso de acceso a las instalaciones lleva varios minutos.
- Empápate de la empresa. Como es un entrenamiento es importante que sepas de antemano a qué te vas a enfrentar (algunos sectores tienen entrevistas muy características). Algunas normas básicas:Tienes que tener en cuenta dónde estás, con quién estás hablando y a qué puesto estás aspirando. Para ello, intenta buscar información sobre la empresa, su sector, mirar sus redes sociales y sobre el producto o servicio que comercializan. Si sabes el nombre de tu entrevistador busca información sobre él o ella, puede que tengáis aficiones comunes (pero evita parecer un acosador).
- Lleva preparada alguna pregunta sobre la empresa y el trabajo, así, demostrarás interés. Aprovecha la entrevista para entrevistar educadamente tú también al entrevistador y entender mejor la cultura de la empresa y cómo son tus compañeros de trabajo.
- Realiza un esquema con tus virtudes, aquellas que creas que se adecúan al trabajo. Esto es muy importante, porque en el momento en el que el entrevistador te pregunte por ellas, tú podrás responder con un criterio claro. Es conveniente que, en este caso, pienses en situaciones que te permitan exponer esas maravillosas cualidades para que en la entrevista real, la exposición de las mismas, resulte lo más natural posible.
- Puedes practicar haciendo un juego de rol. Es decir, ponte en el papel del entrevistador y pensar en aquellas posibles preguntas que él podría hacerte. Ya sabemos que la improvisación puede jugarnos una mala pasada, así que lo mejor es estar preparado.
- Si tienes una portafolio de trabajos, donde pueda reflejarse tu experiencia previa, es muy importante que lo muestres durante la entrevista. Esto te sumará puntos y credibilidad frente a tus actitudes laborales.
- Prepara un “elevator pitch”, un mensaje de treinta segundos que quieras transmitir al entrevistador para que te valore y recuerde. Debería responder a la pregunta de por qué contratarte a ti. Escribelo, recitalo, practicalo hasta que te salga natural.
-
Por último, relájate y habla con naturalidad, aunque sin perder nunca el respeto.
Aunque puedas pensar que preparar una entrevista puede hacerte parecer inseguro, en realidad demuestra cualidades que te permitirá destacar por sobre el resto, por ejemplo, la preparación previa y el ejercicio sobre la práctica de posibles preguntas, denota que eres una persona que se prepara para enfrentar ciertas situaciones laborales. Por otro lado, la búsqueda de información sobre la empresa y el puesto en cuestión, demuestra interés y compromiso sobre el trabajo que estás buscando.
Así que recuerda que la entrevista es muy importante, pero tu preparación ante ella lo es aún más. Aprovecha esta oportunidad que tienes y ¡demuéstrale al entrevistador que vales para ese puesto!