El trabajo en equipo dentro de una oficina no suele ser fácil. Se trata de lidiar con personas que tienen personalidades distintas a la tuya. La mayoría de las veces esto puede enseñarse, pero de vez en cuando, puede tornarse en relaciones laborales tóxicas, porque hay personas con personalidades conflictivas.

Las personalidades conflictivas más comunes en el entorno laboral

Los empleados conflictivos suelen ser comunes, mira cuáles son los que más podemos encontrar en una oficina.

1. Pasivos-agresivos

Son conductas caracterizadas por resistirse indirectamente a solicitudes o exigencias de otros. Los pasivos-agresivos reflejan un tipo de enojo que no es expresado, sino que se presenta con sus conductas. Son personas que consideran que los demás no merecen su tiempo y atención.

2. Narcisistas

Los narcisistas tienen una personalidad que incluye tener una imagen elevada de sí mismos, necesitan sentirse admirados, creer que a los demás inferiores y no sienten empatía por los demás.

Por regla general, buscan atención y reconocimiento en sus jefes y compañeros. No les importa pasar por encima de la gente buscando ser admirados.

3. El chismoso

El chismoso es una persona que habla o cuenta sobre los secretos de alguien más. Es alguien que se mete en los temas que no son de su incumbencia y propaga rumores.

Es inevitable que este exista en la oficina. Podríamos decir que son los más comunes. Son capaces de crear discusiones innecesarias en el ambiente laboral.

4. Los que se hacen víctimas

Este es quien, consciente o inconscientemente, simula una agresión y responsabiliza erróneamente a los demás de hacerle daño. Suelen quejarse cuando se les pide algo o no son tomadas en cuenta. Su día a día gira en torno a la queja.

5. El que sufre de ira

La ira es una emoción compuesta por sentimientos negativos. Puede conducir a actos de violencia.

En la oficina suelen verse como aquellos que liberan su estrés gritando, culpando a otros o haciendo actos impulsivos como lanzar cosas.

Cómo lidiar con un empleado conflictivo

¿Reconociste a alguna de las personalidades anteriores? Eso es una mala señal. Te decimos cómo debe lidiar tu jefe o gerente de Recursos Humanos para lidiar con la situación, ya que ellos son quienes tienen la potestad de hacerlo.

1. Presta atención

Si realmente vale la pena lidiar con el empleado por el valor que aporta a la empresa, no ignores lo que pasa. El problema no desaparecerá solo, de hecho, puede empeorar y tornarse agresivo.

2. Actúa rápido

Debes intervenir cuando veas un patrón de conducta, porque si no se aborda el problema, crecerá. Puede que el empleado conflictivo ni siquiera se dé cuenta de que su comportamiento es molesto o problemático para el resto del equipo y el entorno laboral.

Evita caer en someterte a ti y a los demás en un ciclo tóxico de silencio por querer caerle bien a la persona en cuestión. Si eres el director o gerente, eres quien debe tomar las medidas apropiadas para corregir el problema, ya que los empleados son quienes deben informar los problemas con otros compañeros.

3. Investiga el problema

Conversa el asunto con calma con la persona en tu oficina. Inicia preguntando por si está enterado de algún problema en la empresa, para hacerle entender que sabes que ocurrió algo. Describe su conducta y dile que esos comportamientos son inaceptables.

Luego deja que presente sus argumentos. Debe reconocer que tiene un problema de conducta.

4. Ayuda a que corrija

Cuando entienda que su comportamiento fue negativo, dile que es una situación que afecta a la empresa. Los de Recursos Humanos deben ofrecer una charla al empleado para reforzar las acciones positivas. Es algo que requiere tiempo, así que sé paciente.

5. Si no hace caso, habrá que despedirlo

Si la persona no mejora la situación y niega los hechos, concluye la relación laboral, porque es alguien que intoxica al resto del grupo.

En caso de que hayas decidido ayudarlo a corregir, fija un plazo para que mejore. Si no lo hace en ese tiempo, lo mejor será despedirlo siguiendo los lineamientos de la empresa.

Trabajar en un ambiente laboral sano debe ser el norte de cualquier organización. Los empleados conflictivos pueden generar que el producto o servicio sea defectuoso.