El coronavirus Covid 19 arrasó los mercados mundiales. Creó una crisis que empañó la vida de mucho. De repente, los que se vieron a final de año en la cima del mundo, hoy están pensando qué van a hacer con lo que tienen en el banco. Acá te decimos cuáles son las lecciones que nos dio la pandemia.
1. Necesitamos un fondo de emergencia
Con la pandemia aprendimos algo que aterrorizaba a todo el mundo: cuando el comercio tiene que cerrar las cifras de desempleo aumentan. Además, cuando caes repentinamente enfermo y no tienes seguro médico, comprendes la importancia de un fondo para emergencias.
Es recomendable tener al menos 3 meses de gastos ahorrados en un fondo. De hecho, algunos recomiendan tener hasta seis meses de ahorros. Además, debe ser sencillo poder acceder a ellos. Lo recomendable es tener el dinero en efectivo o una cuenta de ahorros.
De hecho, los expertos hablan de comenzar a prepararnos para una nueva pandemia. Cuando todos salgan de sus casas y comiencen a viajar, una nueva ola de virus podría desatarse.
2. Baja relación deuda-ingresos
Sin importar el nivel de ingresos, el nivel de deuda de un hogar debe estar entre 30 y 40 por ciento de los ingresos mensuales. Si tienes un salario de 3.500.000 pesos, sus deudas no deben ser más de 1050000 de pesos.
Si las deudas se mantienen bajas la salud financiera se mantendrá porque se contará con más dinero para ahorrar.
Recuerda que los gastos no deben incrementar mientras aumentan los ingresos. Que aumenten tus ingresos es bueno, pero si hay una relación deuda-ingresos alta, es posible que haya mucha presión financiera.
3. Usar inteligentemente las tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito no están creadas para darnos la vida que no podemos mantener, sino para emergencias. Además, vienen cargadas de intereses que aumentan mes a mes y afectan el flujo de dinero a futuro.
Creo que muchos estarán de acuerdo con la premisa de: nuestra vida sería más sencilla si, al momento de tener que correr por medicamentos, tuviésemos el respaldo de una tarjeta de crédito.
4. Múltiples fuentes de ingresos
Debemos tener fuentes de ingresos adicionales por si perdemos un empleo. Muchos quedaron desempleados durante la pandemia, por lo que es necesario tener al menos dos trabajos, o hasta cuatro, para aumentar la seguridad financiera.
Es recomendable que el segundo empleo sea como freelance desde casa, con redes sociales, redactando en blogs, con marketing de afiliados o diseño gráfico.
A corto plazo esto podría ayudar a pagar facturas mientras ahorra o paga deudas con los otros. Mientras, a largo plazo puede ser un fondo de emergencia rápido.
5. Como siempre, arma un presupuesto
Siempre es bueno tener a mano un plan de gastos. Seguramente, pocos habían escuchado hablar de esto antes de la crisis por el coronavirus. De pronto, todo se trata de vivir bajo el presupuesto o con lo justo.
La familia debe sentarse a hacer una relación de lo que gana, lo que gasta y cuáles son esos gastos necesarios como la comida o el alquiler. Deben hacer proyecciones sobre cuánto debería gastarse en un par de meses y fijarse como meta cubrir los gastos.
Al hacerlo tomarán consciencia de en dónde están los gastos innecesarios, como las suscripciones o comidas a domicilio. Así podrán eliminar esos gastos y poder enfocarlo en otras cosas que sí son necesarias.