Aunque ahorrar es importante, los pilares básicos de la economía familiar se centran en la responsabilidad, la honestidad y la gestión eficiente del dinero. ¿Por qué? Porque para administrar las cuentas mensuales del hogar hace falta que todos los miembros participen de manera activa. ¿Cuáles de las siguientes pautas realmente aplicáis en tu familia?
Guía para mejorar la economía familiar
1.- Conocer tu economía
Como era de esperar, lo primero es conocer tus ingresos y tus gastos. Para componer una mejor imagen de tus finanzas, divide los gastos en:
- Gastos obligatorios. Son la base del hogar, el importe es siempre el mismo y no podemos dejar de pagarlo (alquiler, préstamos, seguros, etc.)
- Gastos necesarios. Se pueden reducir, pero no eliminar; el importe varía (facturas, alimentación, transporte, etc.)
- Gastos ocasionales. Se pueden reducir e incluso eliminar (restaurantes, ropa, decoración, etc.)
Una vez conozcas los ingresos totales menos los gastos obligatorios y necesarios, puedes calcular cuánto dinero queda para gastos ocasionales y para ahorrar. Así puedes crear un presupuesto mensual y ser consciente más o menos de cuánto vais a ganar o gastar de antemano. Entonces y sólo entonces se podrá dividir el dinero que queda entre los distintos miembros de la familia o realizar un fondo común para el hogar.
2.- Trabajar la comunicación intrafamiliar
Es fundamental que todos los miembros de la familia sepan el estado actual de la economía, incluidos los niños o adolescentes de la casa. De tal manera, todos se sentirán implicados en la administración de las finanzas del hogar y adquirirán cierto grado de responsabilidad según la edad.
Una vez todos los miembros de la familia hayan sido honestos con sus necesidades, se pueden establecer límites de gasto según el presupuesto total, objetivos de ahorro comunes o acordar conjuntamente qué gastos podrían reducirse. Por supuesto, en ese presupuesto mensual se pueden añadir pequeños gastos como las chuches, la paga semanal o incluso añadir una sección de “caprichos infantiles”. Lo importante es fijar límites de gasto.
Por ejemplo, podéis fijar un gasto de menos de cinco euros en chuches a la semana para los más pequeños, una paga semanal de diez euros semanales para los adolescentes y un extra de cuarenta euros al mes para caprichos como libros, peluches, bolas sorpresa, accesorios, etc. Todo aquello que no se haya gastado se puede ahorrar para el fondo común o se puede acumular para el mes siguiente, ¡así los más pequeños aprenden a gestionar su propio dinero y a ahorrar para invertirlo más adelante!
3.- Gestionar el dinero de manera eficiente
Es necesario dedicarle cierto tiempo a la economía del hogar. En esta página encontrarás numerosos artículos que te ayudarán en la gestión de tu economía: elige un buen método de organización de las finanzas y dedica un par de días al mes a planificar la economía familiar entre todos los miembros. Asegúrate de enseñarle a tus hijos e hijas los pilares básicos de la economía familiar para que vayan siendo conscientes de cómo se gana, se gasta y se ahorra el dinero.
También es importante conocer las características de la(s) cuenta(s) bancarias que utilizamos para contratar las que más favorezcan nuestra economía familiar. O incluso invertir tiempo en buscar ayudas públicas al alquiler, para familias numerosas o para trabajadores precarios es una inversión del tiempo que nos beneficiará a largo plazo.
4.- Consejos a tener en cuenta
Independientemente del tipo de familia que seáis, es importante resaltar los siguientes puntos extras para evitar dañar sin querer vuestra economía familiar:
- Generar rutinas de ahorro. Si nos acostumbramos a implementar ciertas prácticas de ahorro en nuestros gastos fijos, al final de mes tendremos más dinero para gastos ocasionales como una cena romántica con la pareja o un nuevo videojuego para los peques. Podemos aprender a ahorrar en las facturas, en la compra o en el seguro del hogar y convertirlo en rutina familiar.
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Cuidado con las tarjetas, sobre todo de crédito. Es más fácil pasarse del presupuesto cuando el dinero es electrónico. Si puedes, intenta sacar dinero en efectivo del cajero y serás más consciente de cómo lo gastas y cuánto te queda.
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No sobrepasar las posibilidades económicas de la familia. Es imprescindible que todos los miembros sepan cuál es el presupuesto, el plan de ahorro y las prioridades económicas de la familia para que no incurran en gastos perjudiciales para la economía del hogar. Por ejemplo, podemos planear unas vacaciones acordes al presupuesto anual y, en lugar de volar hasta Canarias para pasar una semana en la playa, podemos hacer atractiva una escapada de fin de semana en un camping en la costa más cercana. ¡Al final la compañía es lo más importante y lo que os ahorréis en hoteles podéis gastarlo en buenas comidas!
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Evitar las deudas. Al planificar la economía seremos capaces de conocer nuestras posibilidades económicas y, a menos que surja un imprevisto grande, no deberíamos incurrir en deudas. Por eso es importante conocer en profundidad y de antemano cómo funcionan los servicios de préstamos, considerándolos siempre una última opción y sólo en caso de necesidad.
Sigue estos consejos y lograrás no solo ganar cierto grado de tranquilidad económica en el hogar sino también mejorar el bienestar de toda la familia y las relaciones entre los miembros gracias a la comunicación, al fin y al cabo, ¡sois un equipo remando en el mismo barco!