Construir una gran empresa es el gran reto. Un emprendimiento puede pasar de ser un negocio local pequeño a algo global. Sin embargo, no todos los emprendedores tienen éxito y no todos los negocios llegan a ser grandes compañías. Existen algunos secretos capaces de impulsarlos hasta la cima.
1.-Aprender a delegar
Para ser exitoso todo emprendedor debe entender que, cuando el negocio crece, los retos se vuelven diferentes. Habrá situaciones en las que el fundador no podrá involucrarse en todas las decisiones, por lo que tendrá que delegar.
Si quiere crecer, un emprendedor debe soltar parte del control y reclutar personas para que lo ayuden a expandirse.
2.- Mantener la pasión
A medida que la empresa crece es difícil mantener la mística y la pasión que se tuvo en un principio. Para muchos dueños de empresas es importante “embotellar la pasión”, así se evita que trabajar en lo que amas se convierta en monotonía.
3.- Saber manejar la frustración
Los negocios implican frustraciones. Existen días malos, momentos en los que las empresas son más fáciles de manejar que otros. A veces hay que implementar procesos, contratar gente y escalar peldaños. Pero, la clave está en nunca perder el objetivo.
4.- Plantea los objetivos
El éxito depende del tipo de negocio que vas a iniciar. Para canalizar las acciones estratégicas del negocio es necesario tener objetivos definidos, generales y específicos. Saber bien hasta dónde quieres llegar en cada ramo del negocio.
5.- Es posible que fracases una o dos veces
Fracasar no es del todo malo. Un emprendedor inteligente fracasa, aprende del error y lo vuelve a intentar. Así que debes creer en tu producto, entender qué ocurrió la última vez y reintentar para obtener el objetivo.
6.- Busca inversores, si los necesitas
Primero debes preguntarte ¿Cómo quieres que crezca tu negocio? Si quieres tener la empresa por muchos años, lo mejor es que crezcas pausadamente con poca inversión.
Si quieres abrir tu empresa a la financiación exterior, tendrás un crecimiento más acelerado. Estos inversores también te pueden aportar experiencia, conocimientos y contactos.
7.- Visualiza la internacionalización
Mientras más mercado abarquemos con nuestra empresa, más posibilidades tienes de alcanzar el éxito. Por ello, debes organizar la internacionalización desde el principio. Sin acelerarte, yendo con calma país por país.
8.- Confía en tu equipo
Cuando contrates a alguien para trabajar contigo, debe ser de confianza. Rodéate de profesionales motivados con una confianza en el proyecto. Cuéntales tus objetivos, hasta dónde quieres llegar y los logros que obtuviste para estar donde estás. Fomenta el progreso, contagia tu pasión y acepta siempre sugerencias.
Confía en el equipo que elegiste para progresar en tu empresa. A veces tus delegados ven cosas que tú no. Confía en sus instintos, ya que desconfiar de ellos sería desconfiar de ti mismo porque fuiste tú quien los escogió para los lugares que ocupan.
Tú eres quien debe escoger a las personas para trabajar en tu proyecto. Eres quien verá si están preparados para ocupar los puestos que necesitas.
Impulsa tu negocio con la gente adecuada, los inversionistas, la pasión y, por sobre todo, sabiendo manejar tus emociones.