La neurofinanza es la nueva ciencia que intenta comprender cómo tomamos las decisiones financieras, desde la perspectiva de la psicología y la neurociencia. Estudia la manera en la que nuestro cerebro reacciona cuando actuamos en torno a nuestro dinero.

Porque sí, toda decisión que tomamos en torno a lo que tenemos en el banco nos produce algo y nuestro cerebro reacciona negativa o positivamente. Aquí te enseñamos a tomar decisiones financieras entendiendo las emociones.

Las emociones relacionadas con el dinero

Cada elección que hacemos tiene un resultado emocional en nuestro cerebro. Ganar dinero provoca felicidad y sentimientos positivos, perderlo provoca sentimientos negativos incluso más fuerte que el de ganarlo.

La realidad es que no se pueden eliminar las emociones cuando tomamos decisiones, lo que sí se puede hacer es ser conscientes de lo que sentimos. Por ejemplo, si estás decidiendo respecto a algún negocio o inversión que te genera ansiedad, lo más inteligente es hacer consiente lo que sientes respecto al negocio. De lo contrario, podrías decidir por esos sentimientos y no por la lógica.

Nuestros cerebros reaccionan a contextos inestables de una forma más emocional que analítica. Somos más impulsivos en situaciones de estrés.

Habilidades para cerrar un buen negocio

Para tomar decisiones en lo que a dinero se refiere, necesitamos tener habilidad numérica. Quienes la poseen tienen una clara ventaja sobre los que no. Entender lo que tienes, para poder decidir cuánto conviene restar hasta una gran diferencia. Si no la tienes, busca un contador.

No te arrepientas

Cuando te equivocas, sientes que no volverás a equivocarte. Pero, la realidad es que puede que vuelvas a errar. El campo de los negocios es cada vez más incierto, por lo que puede que hoy no cometas ese error, pero sí uno nuevo.

Por lo mismo, no te arrepientas de tu error. Volverás a tener otros, a aprender y a volver a equivocarse. No gastes energía en ello y busca una guía, un mentor. Alguien que te aconseje.

Ve despacio en torno a tus decisiones financieras, porque despacio se aprende y de la impulsividad no resulta nada positivo.

Es bueno tener un margen de error

No tiene nada de malo fallar. Los márgenes de error son temidos por aquellos a los que no les gusta tomar riesgos. Permiten que las personas aguanten cada vez más hasta obtener el ansiado objetivo, el máximo retorno del dinero, el punto que deseamos alcanzar.

La mayoría de las personas se convirtieron en adictos a la certidumbre, a saber qué es lo que va a pasar. No se mueven a menos que les garanticen que todo va a estar bien. Muchas veces eso impide ver todas las oportunidades que tienes a la mano.

Todos quieren dinero a corto plazo, pero pocos piensan en los largos plazos y la sostenibilidad. En este punto entra algo importante: autoestima.

Aunque, eso está cambiando. Cada vez más personas están apostando a ganar dinero haciendo lo que les gusta, teniendo la certeza de que con pasión y paciencia pueden obtener los mejores resultados. Se ponen ellas primero en vez de al dinero. Entienden que, trabajando en algo que las hace infelices solo por el aspecto financiero, nunca estarán satisfechas.