Es muy frecuente venirse abajo y descuidarse al ver la actividad laboral pausada (que no frenada), sin embargo, es importante que te mantengas “ON” en lo que llega esa ansiada entrevista y el deseado puesto de trabajo. En este artículo te vamos a dar una serie de consejos mantener alta la autoestima y que estés así más cerca de salir de ese bache si estás en el paro.
Crea rutinas
Si has perdido tu trabajo, lo primero que tienes que saber para no ser un zombi desempleado es que debes marcarte unas rutinas, incluso con horarios, que incluyan desde las actividades obligatorias a otras más livianas, como leer un libro o escuchar música.
Ponte el despertador cada día y a funcionar. Haz deporte por la mañana, organiza los recados de casa, come con calma; ponte alguna tarea "ardua", como organizar al fin las carpetas del ordenador o lavar el coche, por la tarde y, cuando hayas terminado, permítete un poco de ocio como leer o pasear. Al final del día, si haces un repaso mental, te sentirás mucho más productivo y mejor contigo mismo que si te has dedicado a alternar sofá y nevera.
Tal y como aseguran los psicólogos, “es importante darle importancia a cada cosa que hacemos, y hacerlo con orden”. Teniendo un orden en tu día a día, el posible “caos mental” que tiende a surgir estará neutralizado.
Tu nuevo trabajo es la búsqueda activa de empleo
Si en este momento la oportunidad no llama a tu puerta, no te quedes esperando, construye la puerta y prepárate para recibir esa llamada. De entre las actividades obligatorias que comentábamos anteriormente, además de recoger el cuarto o realizar gestiones con bancos o INEM, está la búsqueda de empleo.
Puedes comenzar por poner a punto tu cv, actualizar tu perfil en redes sociales, especialmente las de empleo, seguir formándote sobre algo que te guste (exiten miles de cursos gratuitos online), unirte a grupos o asociaciones relacionadas con tu sector e incluso, para motivarte y mantener viva la llama de tu vocación, seguir realizando tareas acorde a tu profesión. ¿Eres contable? Seguro que algún familiar o vecino necesita tu ayuda con las cuentas.,
Es importante que no desfallezcas. Crea un listado con empresas de tu sector, contáctales, incluso aunque no tengan ofertas activas.
Incluye estas tareas de elaboración de cv, formación, o contacto con empresas en tus rutinas y dedícales, al menos, una hora diaria.
Sácale partido a tu tiempo
Si te lo paras a pensar, existen un montón de actividades o tareas que no puedes hacer por falta de tiempo cuando trabajas, ¡seguro que tu trastero lleva mucho tiempo esperando a que le den una limpieza!
Haz esa visita a tus familiares del pueblo para la que nunca encuentras hueco, échale una mano a tu amigo con la mudanza o, incluso, apúntate a colaborar con alguna ONG. Todo ello hará que te sientas productivo y satisfecho además de eliminar o reducir tu eterna "lista de tareas pendientes" ya sea escrita o mental.
Mens sana in corpore sano
Como decíamos, en esas rutinas diarias entra también el deporte. Saca una hora diaria para correr, ir al gimnasio o practicar yoga, ¡incluso puedes animarte a practicar un nuevo deporte!
Además de sentirte orgulloso por los resultados físicos que conseguirás, el deporte tiene conocidos beneficios relacionados con la reducción de la ansiedad y el aumento de la felicidad.
¿Recuerdas la puerta que estábamos construyendo? Pues bien, cuando suene, prepara tus mejores galas para abrirla. Prepárate de cara a la entrevista, entrena, mira posibles preguntas y respuestas adecuadas a la empresa que te solicita para el puesto, y si no hay suerte, recuerda que lo mejor está por llegar.
NOTA: Por favor, no dudes en consultar a un experto si fuese necesario. No hay nada de qué avergonzarse :)