Puede que no te fijes mucho en todo lo que tiene que ver con el dinero. ¿Para qué molestarme? Si hay paro, pensiones, un ingreso mínimo vital, tengo un sueldo en una buena empresa, si no llego a fin de mes puedo pedir un préstamo al banco... Aparentemente parece que estamos "a salvo". Todo esto tiene tres consecuencias claras:
- Depender de que el Estado quiera y pueda pagarme lo que me promete: ya hemos visto que los pagos de los ERTE pueden retrasarse meses en tiempos de crisis y hemos visto ejemplos de países que han tenido que desdecirse de sus compromisos porque el Estado ya no llegaba, como por ejemplo Grecia o Argentina.
- Depender de mi trabajo: hoy por hoy la innovación hace desaparecer industrias enteras (como las agencias de viajes o los vídeo clubs) y en muy poco tiempo. Las crisis destruyen sectores enteros, como la crisis del 2008, que hizo que los bancos redujesen sus plantillas en centenares de miles de personas; o la covid que ha costado el empleo a millones en el sector turístico. A esto se suma que de pronto ya no te guste tu jefe, o tu trabajo, o los horarios, o lo que hace tu empresa, así que tal vez prefieras tener cierta libertad financiera…
- Depender de tu banco: ya sabemos que los bancos están encantados de prestar dinero a quien no lo necesita, pero ¿qué pasa cuando sí que lo necesito?
Tener controlados los asuntos de dinero es muy importante, porque incrementa nuestra libertad financiera, incrementa nuestra tranquilidad. Tal vez el dinero no de la felicidad, pero desde luego da tranquilidad y comodidad, y nos permite priorizar según nuestras propias necesidades nuestro gasto y el de nuestra familia.
Saber cosas simples, puede cambiar muchas cosa
Por ello, la asignatura principal en el colegio, la mas importante para todos, debería ser economía personal, no para enseñarnos a invertir como tiburones de la bolsa, sino para enseñarnos los trucos de comportamiento y las matemáticas simples de la economía.
Cosas simples como: cómo ahorrando 100€ al mes puede convertirse en 135.000€ en nuestra jubilación; o cómo ahorrar 325€ al mes pueden convertirte en millonario; o cómo un crédito sin intereses de tres meses por 800€ puede convertirse en una deuda de mas de 8.000€ en diez años; o cómo el interés compuesto nos ayuda o nos destruye, entre muchas otras cosas.
Cosas simples como que en España cuando firmas una hipoteca te comprometes a pagar su importe con la casa que está en garantía, pero también con tus ingresos futuros y que hay otros países donde la hipoteca es más cara, pero solo respondes con la casa.
Cosas simples como que la diferencia entre invertir en un fondo de inversión o en un ETF puede ser de más del 15% de los beneficios del fondo o ETF cada año. Y por supuesto, qué son estos dos desconocidos conceptos por la mayoría de la sociedad.
Cosas como cuánto debería ahorrar según mi edad y sueldo. Cosas como porqué los créditos son en general malos para mí (excepto algunas hipotecas).
Trucos para gastar menos y ahorrar más. Trucos que usan para que gastemos más, como contarnos los gastos diarios o semanales o mensuales, para que parezca poco. Por ejemplo 12€ al mes te parece poco, pero 144€ al año ya duele… Por eso traduce siempre tus gastos a coste anual.
Realidades como que los bancos nos ofrecen productos que les interesan a ellos, no siempre a nosotros, y que el tipo simpático de la sucursal está mas preocupado por la bronca de su jefe para que venda más, su bonus, o su cuota de ventas que por tu bienestar (os lo aseguro, he sido responsable de esto muchos años).
Realidades como que la gente que compra una casa es un 70% mas rica al jubilarse que los que alquilan, que la riqueza de la población de un país está mas relacionada con el % de propietarios de vivienda que con los ingresos medios.
Nadie está interesado en que ahorres y saques rendimiento, por eso nadie te lo enseña. A tu jefe le interesa que estés pillado (así trabajas más y te quejas menos); a las empresas les interesa que gastes el máximo en sus productos aunque no puedas permitírtelos (y al estado también, por cierto, para poder lucir mejores números económicos, por eso insiste en darte una falsa sensación de seguridad) y a los bancos les interesa prestarte dinero sobre todo si no lo necesitas…
Así que estás solo en la jungla, eres el único a quien le interesa tu economía personal y familiar. Para esto nace Día31- para ayudarte a navegar tormentas, a abrir caminos en las crisis, a distinguir entre lo que te conviene a ti y los intereses de los demás.
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