En lo que se refiere a la nómina, es importante no solo estar pendiente de que el salario entra en la cuenta a fin de mes sino también estar al día sobre los conceptos que incluye, retenciones o derechos en caso de quedarte en paro o tener que darte de baja por alguna circunstancia. De los datos que se reflejen en tu nómina dependerá la prestación que percibas. Empecemos por el principio:

¿Qué es una nómina?

Una nómina es el documento que recoge el sueldo que percibe un trabajador de forma mensual por el trabajo que realiza.

La nómina sirve para que el empleado conozca los distintos conceptos que percibe por su trabajo y para reflejar por escrito que la empresa cumple con su obligación de abonar las cantidades acordadas entre ambas partes.

Las distintas partes que tiene una nómina

El encabezado

Lo primero que debe aparecer en tu nómina son:

Los distintos devengos

Este apartado de tu nómina refleja los ingresos brutos que recibes por tu trabajo, antes de aplicar las correspondientes deducciones, que veremos en el siguiente punto.

Entre los devengos están:

Las deducciones de tu nómina

En este apartado se incluyen las cantidades que diferencian tu salario bruto del salario neto:

El resumen de tu nómina

Al final se recoge la base de cotización, o lo que es lo mismo, el sueldo mensual en bruto, incluyendo las pagas si están prorrateadas, lo que sirve para calcular prestaciones como la jubilación o el desempleo.

El resumen de tu nómina recoge el importe líquido que cobrarás cada mes, tu salario neto, resultante de restar al bruto las deducciones de las que hemos hablado.

La nómina debe incluir el sello y la firma de la empresa, y también del trabajador.

Ahora que sabes interpretar tu nómina, puedes comprobar que los conceptos que aparecen en ella son correctos y comprobar, por ejemplo, que tienes las retenciones adecuadas para evitar sustos de Hacienda.