El alquiler suele ser el gasto más importante al independizarse, y a él se suman las facturas de la luz, el agua, el gas, el internet, etc. Si no hemos realizado el cálculo apropiado previamente, la subida de los precios de la vivienda puede afectar muy negativamente a nuestra economía personal.

Por eso, tanto si estás buscando piso para mudarte solo, con amigos, o con tu pareja, es importante conocer el estado de tus finanzas personales y la cuantía de tus gastos fijos:

Una vez conozcas tus ingresos y tus gastos, puedes realizar un presupuesto mensual para ver cuánto ganas, cuánto gastas y cuánto ahorras. Así podrás elegir una vivienda que te permita llevar un estilo de vida digno y en sincronía con tus necesidades. Pero, ¿qué porcentaje de tus gastos debería suponer el alquiler?

Criterios para elegir el alquiler adecuado

Obviamente, el primer criterio para elegir vivienda de alquiler es el sentido común. Aquí no sólo entra en juego tu margen de gasto, sino también tus prioridades:

Métodos para saber qué alquiler puedes afrontar

Una vez calculadas tus finanzas personales, en internet existen calculadoras de rentabilidad del alquiler donde realizar todos los cálculos y cómo quedarían tus finanzas personales los primeros meses de alquiler.

También te proponemos el método más sencillo para calcular cuál es el alquiler máximo que puedes permitirte según tu salario:

El método del 30%

Se trata de una regla simple pero eficaz: el cómputo total de tus gastos fijos de vivienda -alquiler y facturas- no puede superar el 30% de tus ingresos brutos.

De hecho, algunos arrendatarios exigen por contrato que tu salario bruto sea tres veces superior al precio del alquiler del piso para asegurarse de que no habrá problemas de pago.

Te dejamos una tabla en base al salario mínimo interprofesional (SMI) para que veas las figuras con más claridad:

Con estos consejos, podrás tomar la decisión adecuada sin perjudicar a tu economía personal y así ¡solo tendrás que preocuparte de disfrutar de esta nueva etapa!