Desde la crisis financiera del 2008 y a raíz de los últimos acontecimientos mundiales, se ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con una salud financiera de hierro para hacer frente a cualquier tipo de cambio socioeconómico que pueda acontecer.
Es por eso que la salud financiera se ha convertido en un indicador que calculan incluso las aplicaciones de economía personal que llevas en el móvil. Independientemente de tu nivel de ingresos, es fundamental que tu capacidad de ahorro te permita vivir un estilo de vida sin grandes preocupaciones económicas.
Los 5 indicadores básicos de una buena salud financiera
Si quieres calcular la calidad de tu salud financiera, comprueba cómo se ajustan estas variables a tu economía personal:
Gastar menos de lo que ingresas
Tener una balanza con saldo positivo te permite ahorrar y también significa que tu estilo de vida no está por encima de tus posibilidades. Este es el primer paso para una salud financiera estable, ya que tus gastos fijos no suponen un esfuerzo para tu economía personal.
Controlar deudas y tarjeta de crédito
Además de poder afrontar tus gastos corrientes, es importante ser capaz de liquidar al instante todas las deudas sin tener que pedir un préstamo. Así podrás ahorrar mucho dinero en intereses y tendrás más liquidez financiera.
Tener un presupuesto anual
Para comprobar que tu salud financiera se mantiene estable, es necesario ser previsor. Elaborar un presupuesto anual sobre tus gastos, ingresos y capacidad de ahorro te permite tener una visión global de tus finanzas y ser más consciente de qué gastos grandes puedes realizar.
Tener ahorros para vivir sin ingresos un mínimo de 6 meses
Sin duda el indicador al que deberías aspirar. Normalmente las aplicaciones de finanzas suelen calcular el número de días de libertad financiera que tienes según la media de tus ingresos y gastos.
Un colchón de ahorro de 6 meses te permite dejar tu trabajo y buscar otro sin dejar de lado tu estilo de vida.
Tener buenos seguros contratados
Contratar seguros es una inversión de futuro y reduce la importancia y la cantidad de tu colchón de emergencia para imprevistos. Además, puedes contratar buenos seguros y aún así ser capaz de ahorrar.
3 consejos para mejorar tu salud financiera
Si los indicadores que te hemos presentado demuestran que tu salud financiera está en declive, ¡no te preocupes! La cuestión es aprender a gestionar tus finanzas personales y a ahorrar. Aquí te damos algunos consejos básicos para empezar:
- Recalcula tu estilo de vida. Si gastas más de lo que ingresas, necesitas hacer un presupuesto y entender qué gastos necesitas recortar. Lo primero es equilibrar la balanza del lado positivo.
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Aprende a ahorrar de manera automática. Además de recortar tus gastos innecesarios, con pequeños gestos puedes aprender a ahorrar en tus facturas del agua, en productos para el hogar o incluso cuando sales a cenar con amigos. Si integras rutinas de ahorro diarias, al final verás que tus gastos se reducen y tus ahorros aumentan de manera automática.
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Evita las deudas. Se consciente de la manera en que consumes. Utiliza la tarjeta de crédito solo para emergencias e intenta pagar en efectivo para ser consciente de cuánto dinero estás gastando. Si necesitas pedir un préstamo, elige una compañía que te permita adaptar las cuotas a tu economía.
Con estos consejos, lograrás no solo tener mayor bienestar económico en tu día a día sino también la tranquilidad de estar preparado ante cualquier revés o situación imprevista.