Para comenzar a ahorrar de manera constante podemos apuntarnos a conocidos retos de ahorro o aplicar reputados métodos para mejorar nuestro colchón de ahorros como el método Kakebo o la regla del 80/20, pero muchas veces nuestros gastos más superfluos del día son lo que nos impide ahorrar cada mes. Entonces, ¿cómo convertir tus gastos hormiga en ahorro?
Trucos de ahorro diario
En este artículos queremos proponerte varios trucos que no requieren mucho esfuerzo financiero porque se centran en los pequeños detalles y crear hábitos diarios para que, a largo plazo, puedas disfrutar de un ahorro constante, eficiente y sin apenas empeño.
Llevar la lista de la compra apuntada
¡Y no ir al supermercado con hambre! Las tiendas están diseñadas para que muchos productos te llamen la atención.
Por eso es importante que antes de salir de casa apuntes todo lo necesario y cuando estés en el supermercado te permitas comprar 2 o 3 productos como mucho que no estuvieran en la lista. El 70% de los españoles gasta entre 150-450 euros al mes en la cesta de la compra, ¿y tú?
Compara y busca ofertas antes de comprar
Acostúmbrate a comparar precios y buscar las mejores ofertas. Al principio puede resultar pesado, pero con el tiempo se volverá un hábito.
Además, existen muchas apps que te ayudarán a comparar ofertas en supermercados, ocio, seguros, etc.
Se calcula que se puede llegar a ahorrar entre un 30-50% al mes sólo comparando precios.
No uses la tarjeta de crédito
El gasto promedio de la tarjeta de crédito de un español es de 263 euros al mes. Para que un gran porcentaje de esa cuantía no se vaya en caprichos innecesarios, lo mejor es dejar la tarjeta de crédito en casa y llevar una premeditada cuantía en la cartera.
De esa manera, si no llevamos el dinero necesario para comprar algo, ¡no lo comparemos! Si realmente se trata de algo 100% necesario, podrás volver otro día con el dinero para comprarlo.
Esa incapacidad de pagar en el momento te permite pensarte dos veces si realmente necesitas dicho producto.
Compras online: déjalo en la cesta antes de comprarlo
También se trata de un hábito que irás adquiriendo con el tiempo y que te ahorrará mucho dinero en caprichos.
Las compras por internet son peligrosas porque se realizan con un par de clics y no ves el dinero físico que implica la transacción. Recomendamos que cuando compres online dejes todos los productos en la cesta al menos 24 horas, y al día siguiente decidas si quieres finalizar la compra entera, quitar algunos productos o borrarlo todo de la cesta.
Aíslate de los estímulos: cascos & chicle
Es probable que alguna vez hayas ido a un centro comercial a comprar algo concreto y hayas salido con tres bolsas demás.
La media de gasto en los centros comerciales es de 88 euros según la OCU. Todas las tiendas están diseñadas para atraparte con sus estímulos, ¡incluidos los restaurantes de la planta alta!
Para combatirlo, puedes ponerte tu música favorita y comer chicle o alguna otra chuche que te guste para mantener los sentidos estimulados y que no te atrapen con sus estrategias.
Acostúmbrate a apagar los aparatos
Dejar los aparatos enchufados, las luces encendidas o incluso tener la nevera a una temperatura más baja de lo necesario, puede suponer hasta un 10% del consumo de luz en una casa.
Es decir, que de cada 100 euros de factura, 10 euros se van en un consumo inintencionado e innecesario. Si vas sumando, al final de año puedes ahorrar 120 euros con un simple gesto: apagar los ladrones/desconectar enchufes antes de irte a dormir o al salir de casa durante varios días. ¡Además de apagar la luz al salir de cada cuarto!
Sustituir vicios cotidianos por vicios más saludables
Si fumas sabrás el dinero que te gastas al mes en tabaco.
Por supuesto dejar de fumar, de beber o de comprar de manera compulsiva sería un gran alivio tanto para tu economía como para tu salud -física y mental-.
Puedes llegar a ahorrar hasta 155 euros de media al año si reduces tus vicios. Así que en lugar de cortar de raíz, puedes sustituir poco a poco tus vicios. ¿Quieres pegarte un atracón de comida? Toma agua o zumo. ¿Quieres fumarte un piti? Baja a la calle a dar un paseo a paso ligero. ¿Quieres comprarte un nuevo anillo por tercera vez en un mes? Limpia todo tu armario y reencuéntrate con ropa que no usabas.
¡No se tira la comida!
- Acostúmbrate a colocar los productos que acabas de comprar al fondo de la nevera: así cada vez que guardes la compra qué alimentos tienes y cómo están.
- Coloca en tu nevera uno o dos cajones con toda la comida que está más cerca de caducar y basa tus comidas en los alimentos que están en esos cajones para evitar desperdiciar alimentos.
- Incluso puedes cocinar alimentos que estén a punto de caducar y dejarlos en un tupper en la nevera, simplemente acuérdate de colocar el tupper a la vista.
Hazte fan de la economía circular
¡Comprar, usar, donar!
No es poca la gente que está aprendiendo a compartir y a reducir su consumo. En lugar de comprar cosas, puedes pedirlas prestadas a tus amigos, familiares o incluso vecinos:
- Utiliza apps como Nextdoor para preguntar a tus vecinos
- Busca la biblioteca de cosas más cerca de tu casa o directamente pon carteles en tu vecindario
- Comparte coche gracias a apps como Blablacar o Carpooling
- Rescata comida al final del día con muchas apps como Too Good to Go o weSAVEeat
- Participa en mercadillos de intercambio de ropa, muebles, aparatos, instrumentos, etc.
- Echa un vistazo a apps como Telodoygratis, Gratix o Nolotiro.
El ahorro, como ves, es cuestión de hábito, ¡un hábito de gran recompensa!